martes, 12 de noviembre de 2013

I wish...

Ojalá que todo vaya bien, no tengas frío,
que valen más tus ojos que rezar a Dios,
que ahora somos dos y dos caminos,
distinto pergamino, distinta soledad.

Camino siempre recto por si el gesto
de aquí no pasa nada me quita el mal sabor de amor,
Me abrazo a los recuerdos como un preso,
de cada beso te haré una canción.


Que sin querer hacerlo mal tal vez no te supe escuchar,
perdona la sordera
Y es que, verás, andaba despertando de soñar,
no pude abrir los ojos pa' mirar,
perdona la ceguera.

Camino siempre recto por si el gesto
de aquí no pasa nada me quita el mal sabor de amor. 

Me abrazo a los recuerdos como un preso,
de cada beso te haré una canción.

("Ojalá", Diego Cantero, Toma 

Suerte, como la que tuve al verte, como cada vez que encuentras, y te pierdes... 


Foto: viendo amanecer en Copacabana (Río de Janeiro)

lunes, 11 de noviembre de 2013

La voz a ti debida

Qué alegría, vivir
sintiéndose vivido.
Rendirse
a la gran certidumbre, oscuramente,
de que otro ser, fuera de mí, muy lejos,
me está viviendo.
Que cuando los espejos, los espías,
azogues, almas cortas, aseguran
que estoy aquí, yo, inmóvil,
con los ojos cerrados y los labios,
negándome al amor
de la luz, de la flor y de los nombres,
la verdad trasvisible es que camino
sin mis pasos, con otros,
allá lejos, y allí
estoy besando flores, luces, hablo.
Que hay otro ser por el que miro el mundo
porque me está queriendo con sus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas
no sospechadas por mi gran silencio;
y es que también me quiere con su voz.
La vida —¡qué transporte ya!—, ignorancia
de lo que son mis actos, que ella hace,
en que ella vive, doble, suya y mía.
Y cuando ella me hable
de un cielo oscuro, de un paisaje blanco,
recordaré
estrellas que no vi, que ella miraba,
y nieve que nevaba allá en su cielo.
Con la extraña delicia de acordarse
de haber tocado lo que no toqué
sino con esas manos que no alcanzo
a coger con las mías, tan distantes.
Y todo enajenado podrá el cuerpo
descansar quieto, muerto ya. Morirse
en la alta confianza
de que este vivir mío no era sólo
mi vivir: era el nuestro. Y que me vive
otro ser por detrás de la no muerte.


(La voz a ti debida, Versos 792 a 830, Pedro Salinas)


"You know how, in that Wizard of Oz movie.... that girl, Dorothy, how she goes on this amazing adventure that's all in glorious Technicolor, right? And then she ends up back on the farm in boring black and white. That's how it was with this woman. Before her, I knew exactly how my life was going to go. And then I met her, and suddenly I could see a totally different future for myself. In color. Once you've seen Oz, who wants to go back to Kansas?"