"A quién vas a mostrar tus cicatrices,
tu rabia por vencer, los imposibles,
tu salto que es mortal y te hace libre,
tu forma de besar..
Te guardaré un lugar por si apareces
y quieres descansar de tantas veces
que te ha salido mal y te entristeces,
te guardaré un lugar…
¿Y ahora quién te va a amansar cuando salgas fiera,
cuando falte voluntad, cuando te deshielas?
¿Y ahora quien te va abrazar cuando te deshielas,
cuando quieres reventar contra las aceras?..."
Con la cantidad de música que me gusta y los muchísimos
conciertos a lo que voy, no es demasiado raro que varios grupos que me gustan
toquen el mismo día en mi ciudad. Lo malo es cuando los dos grupos son aquellos
que más han marcado tu vida en los últimos tiempos, no tienes preferencias de
uno sobre otro, ambos son especiales por diferentes motivos, de esos que juras
no perderte nunca cuando vengan, y cuyos directos son además igual de
impresionantes. Ahí tenemos un problema. Ayer, mis amados Second (grandes
protagonistas de este blog, como ya sabéis… o no :P), dieron un concierto en el
Círculo de Bellas Artes de Madrid. Me dolió en el alma no poder ir, y eso que
no hace tanto que les vi por última vez. Espero que les saliera genial. Lo
cierto es que si hubiese tenido que elegir dónde estar anoche, me hubiese
costado bastante. Pero no hubo lugar a la elección, ya que el concierto al que
finalmente fuimos ya estaba planeado desde hacía mucho, mucho tiempo…
A mediados de Enero, los otros amores (musicales) de mi
vida, Funambulista, anunciaron concierto en Madrid para el 25 de Marzo (que
luego resultó ser Mayo). Sin dudarlo ni un segundo, mi amiga Paula y yo nos
hicimos con las entradas allá por el 10 de Febrero. Y desde entonces a esperar,
lo que no hizo más que aumentar la emoción según se acercaba la fecha señalada.
Ya les habíamos visto unas cuantas veces (yo incluso más), pero siempre en
conciertos conjuntos o de teloneros, y el único concierto exclusivamente de
ellos que habíamos visto fue en acústico, y aunque fue maravilloso e
inolvidable, ya teníamos ganas de uno igual en eléctrico. Durante las últimas
semanas, el grupo había estado lanzando al aire su nuevo proyecto, que consiste
no en grabar un disco entero (cosa que según dicen les parece soberanamente
aburrido, ya que ellos lo que quieren es tocar en directo), si no en ir
grabando canción por canción y sacándolas poco a poco en su web y en los
diferentes medios y redes sociales. Un mes antes de su concierto en Madrid,
sacaron la primera de ellas, “Fiera”, una auténtica preciosidad que dejó más
que satisfechos a todos los que llevábamos mucho esperando nuevos temas.
El viernes fuimos a la Sala Caracol, la cual no visitaba
desde hace unos 9 años, cuando fui a ver a unos jovencísimos El canto del loco,
y a la que tuvimos que entrar con carnets falsos porque no teníamos 18 años
(…batallitas de abuela, sí). Volviendo al presente, con media horilla (avisada,
todo un detalle) de retraso, por fin empezó el concierto preciosísimo. Hicieron
un repaso a casi todo su primer disco, del que destacaron temazos como la
siempre impresionante “Lo sé”, con la que empezaron, la emotiva “Ya verás”, o,
sobre todo, “Sólo luz”, esa joya de canción que nunca puedo llegar a cantar
entera porque se me quiebra la voz y se me llenan los ojos de lágrimas.
Siempre. A parte, tocaron su ya clásica “Señorita Rock & Roll”, que es una
de las canciones con las que más he disfrutado en directo, y bastantes de los
anteriores discos de Diego Cantero en solitario, maravillosas todas pero sobre
todo disfruté “Losa sobre losa”, una de mis canciones de cabecera desde hace un
año. Y por supuesto, no se dejaron su nueva canción, “Fiera”, que me emocionó
mucho porque mientras la tocaban recordé que el día que la oí por primera vez
fue el final de muchas cosas. No había caído y ayer me vino como un flash, y le
dio un sentido aún más especial a la canción del que ya tenía. Todo el tiempo
se les veía sinceramente emocionados y agradecidos de que el público coreara
todas las canciones, y eso a nosotros nos daba aún más ánimos para seguir
cantando. Nos engañaron con varios falsos finales, los de "Titulares sin noticia", “Como un idiota”,
“Sin argumentos”, y ya por fin en el bis terminaron de verdad con “Doctor
Desastre”, y nosotras ya con lástima porque hubiésemos aguantado el doble o
más.
Cuando terminó nuestra idea era, como viene siendo habitual,
quedarnos a saludar y hacernos alguna fotillos. Esperamos bastante rato,
mientras la gente entraba en grupos en el backstage, pero de allí no salía casi
nadie hasta que empezamos a plantearnos desistir y marcharnos a casa. Pero de
pronto Antonio, el manager del grupo, vino con un disco para unas
chicas y las metió dentro para que Diego se lo firmara. Paula, que llevaba
mucho tiempo intentando conseguir el disco sin éxito (ya que está
descatalogado… en fin, de vergüenza), decidió que le iba a pedir uno ella
también. Mientras esperábamos a que Antonio volviera, salió Diego y se fue
directo a saludar a un grupo de amigas que estaban al lado nuestro. Pero al
momento se nos quedó mirando, se disculpó a sus amigas, y de un salto se plantó
delante de nosotras, sin que le hubiéramos dicho nada, nos dijo un “hola!”
super amigable y nos plantó dos besos. Paula le preguntó si tenían discos, y él
se fue inmediatamente a buscar. Volvió con las manos vacías, pero dijo que
esperáramos a Antonio y se lo pidiéramos a él. Hablamos un poco y se fue con
sus amigas, pero en cuanto Antonio entró, le pidió el cd para nosotras. Cuando
Paula fue a pagárselo, le dijo que no, que era un regalo, y que ya nos veíamos
en el próximo concierto. Qué encanto de gente, así da gusto. Luego le pedimos a
Diego que se lo firmara y nos hicimos fotos con él. Cuando estábamos posando
para la mía, se volvió hacia mi y me preguntó “¿Saldrán nuestras cabezas?”
(porque Paula tenía la cámara muy baja, pero abarca mucho jejeje), y
en ese momento se hizo la foto, así que así ha salido (como podéis ver), él con
cara de pillo medio girado hacia mi. Luego vimos la foto juntos y nos estuvimos
riendo. Le dimos las gracias por el concierto, nos despedimos hasta el próximo,
y así acabó la noche, en una nube. Ya lo he dicho muchas veces, pero lo repito:
Funambulista me encantan por su música y lo que me transmite, pero son
especiales por ser tan sencillos, cercanos y encantadores. De lo mejorcito que
hay.
"Temo darme cuenta en un momento que olvidé cerrar los ojos cada vez que iba a soñar..."
Y como decíamos la otra noche, ahora mismo no nos hace falta
nadie en nuestras vidas que además nos cree un sobreesfuerzo, si no gustamos no
es culpa nuestra sino de ellos. Nosotras con cosas como el concierto de anoche,
nos sentimos más que completas, gracias.