domingo, 2 de diciembre de 2018

Ser Sofia


"- No me quites culpa, por favor. Ódiame un poco para que sea más fácil.
- ¿Por qué sería más fácil que te odiara?
- Porque voy a decirte que no podemos volver a vernos.
- Vale. ¿Nunca?
-Nunca, Sofía.
-¿No podemos ser amigos?
- No. No quiero ser tu amigo.
- Bien. Eso ayuda un poco.
- Sí. Creo que sí.
- Pues... Ha sido un placer.
- Lo ha sido.
- Gracias por los recuerdos.
- Me los regalaste tu a mí; no tienes que agradecerme nada.
- Escogeré unos cuantos para quedármelos, si no te importa.


[...]

- ¿Sabes qué? [...] Por lo que sí debería darte las gracias es por demostrarme que la magia no existe. Solo existen los tíos hipócritas que prefieren estar cómodos a ser felices."

(Fragmentos de La magia de ser Sofia, de Elísabet Benavent)

Este libro me está partiendo el alma a momentos, porque lo que cuenta, y cómo lo cuenta, cuando lo has vivido, es tan tan tan real...


Yo. Ese era el problema. Yo no era especial.