(Crónica del viaje que esta semana pasada hemos hecho a Francia y Cataluña)El lunes por la noche nos fuimos mi amiga Paula y yo rumbo a Francia para ver a nuestra amiga Mary, que vive y trabaja en un precioso pueblito llamado Lamalou-les-Bains. Sólo tiene un problema, y es que está fatal comunicado, asi que el viaje para llegar allí duró nada menos que... 19 horas!!! Tiempo suficiente para que nos pasaran unas pocas aventuras jejejeje para empezar, más de la mitad del viaje se nos iba en el tren borreguero de Madrid a Girona, que tardaba 10 horas, en compartimentos estrechos, incómodos, matadores, se paraba en mil estaciones, y para colmo, tuvimos a unos imbéciles toda la noche dando la plasta, cantando y gritando, con lo cual poco pudimos dormir, pero bueno, no se llevó mal del todo, los de nuestro compartimento nos hicimos amigos jejeje cuando amaneció la vistas del mar eran preciosas (Sitges!!!), y tomando algo y hablando llegamos a nuestro primer destino. Allí, cogimos el Talgo para Montpellier, donde ocurrió la gran anécdota del viaje: llegamos a nuestros sitios y estaban ocupados (y Paula diciendo por detrás, "pues que se quiten!" jejejeje), total, en los billetes teniamos los cuatro el mismo tren y los mismos asientos, asi que fuimos a ver al revisor, que nos dijo que el billete que teníamos era para el día anterior! AHHHH!!! Lo miramos y así era, no se si yo lo saqué mal (aunque creo que no, xq le puse mucho cuidado), o que me lo enviaron mal, la cosa es que teniamos que pagar otro billete (que no son baratos) y nos sentamos a esperar a que nos los cobrara... Y esperamos, esperamos... Hasta que llegamos a la ciudad que hace frontera con Francia (Portbou!!!) y vimos que nuestro revisor se bajaba, y adiós, no nos habia cobrado. Total, ya creíamos que nos habiamos librado, cuando empiezan a pedir los billetes pero una revisora francesa. Paula le explicó la situación, y la mujer nos picó el billete y se fue, ala! Asi que genial! Llegamos a Montpellier, con muchisimo calor, y dando mas vueltas que un tonto para encontrar la estación de autobuses, que luego resultó estar al lado de la de trenes. Por fin, cogimos el bus que nos llevaba a Lamalou, baratísimo, y en 2 horas y pico, estábamos por fin alli, donde nos recogieron Mary y su amigo Carlos, que también trabaja allí. Era rarísimo estar allí y pensar que ella vive allí, y oírla hablar en francés jejejeje y cuando llegamos a su "mansión" (un pisito pequeñito pero muy mono que tiene de todo, y siendo para ella sola y pagado, para qué mas???), todavía era mas raro pensar que estábamos en SU casa, que ha sido la primera en independizarse, quien lo iba a decir jejejeje... Paseamos por el pueblo un rato, y vi que no era como yo pensaba, cuatro casas y ya, sino muy turístico, gracias especialmente a las termas en las que trabajan ellos, y que tiene muchos restaurantes, tiendas, e incluso un cine!!! Total, que me sorprendió para bien la vida que tiene y lo bonito que es. Cenamos prontito, con horario europeo jejejeje y de risas preparándola, comiendo, poniéndonos al día y haciendo planes, fue una cena genial, justo un año después de una de las peores cenas y noches de mi vida, asi que parece que la cosa ha mejorado, no?
La rutina de las mañanas era así: mientras Mary estaba en el trabajo, nosotras íbamos a comprar (arrasamos con el Lidl y con las tiendas de recuerdos jejejeje), hacíamos la comida y arreglábamos un poco la casa para cuando ella llegara. Después comíamos juntas (todo siempre riquísimo, porque Pauli es una gran cocinera!!! Esa tortilla!!!jejejeje) y por las tardes las aprovechábamos a tope. El primer día fuimos al cine a ver una peli francesa, "Les invites de mon père", que está genial, y me enteré mucho más de lo que pensaba (y eso que mi nivel de francés, después de 6 años abandonado, deja mucho que desear)! Además, nos enamoramos del taquillero, al que llamamos cariñosamente Jean-Pierre jejejeje. Y luego nos fuimos a la montaña con los compañeros de trabajo de Mary, a ver a unas cabras que estaban en la cima de una montaña, a la que había que llegar por un camino de piedras imposible... Y sí, desde luego, el campo es para las cabras, para mi no. Odio subir, y sobre todo, bajar montañas, me da miedo, siempre me ha pasado y más desde que hace unas semanas casi me caí rodando montaña abajo (un poco sí rodé jejejeje). Total, que iba con miedo y mala leche, pensando que odio el campo y esos planes, yo soy una chica de ciudad. A mi no me gusta ponerme en chandal (si tuviera), he irme a matarme subiendo piedras entre hierbas y bichos, a mi lo que me gusta es ponerme mi vestido, tacones, darme sombra de ojos e irme a pasear por mi ciudad. Cada uno es como es, y yo soy así. He dicho:P
Al día siguiente, despues de comer nos fuimos a comprar una cosa que necesitaban Mary y Carlos (y que al final no encontraron jejeje) y luego de tranquis en el pueblo, en un sitio chulisimo con cientos de tipos de cervezas, aunque les faltaban muchas jejejeje pero las tres que pedimos, buenísimas! Y de charla hasta la hora (europea) de cenar, que nos fuimos a la acera de enfrente jejejeje al que se supone que es el mejor sitio del pueblo, y no lo dudo!!! Pedimos mejillones, típicos de Francia, dos pizzas que estaban mmmmm de las mejores que he probado en mi vida (mi frase de la semana jejejejeje), y una fondue de chocolate y fruta!!! Indescriptible jejejeje todo ello unido a una considerable cantidad de risas, como siempre que nos juntamos, como si Mary no se hubiese ido nunca... Sobre todo con nuestro cachondeo con el camarero jejejeje. El viernes, Paula hizo su primera tortilla de patatas, riquísima, y después de comer, tocó subida a una ermita que conocía Carlos, pero como Mary se habia torcido el pie el día de la montaña (si ya digo yo con la montaña es mala jejejeje) fuimos un trecho grande en coche, y el camino andando no era muy complicado. Además, las vistas desde la ermita eran espectaculares! Me encantó y lo pasé genial, y a la vuelta, volvimos por un camino más facil pero que se tardaba el doble jejejeje. Y despues de una cena rapida, volvimos al restaurante de la noche anterior, a catar más postres, helados y crepes!!! Mmmmm jejejeje buenísimo todo.
El sabado, nuestro ultimo dia juntos, Carlos comió en casa y nos fuimos todos a Carcassonne, un pueblo medieval que es precioso!!!! Hicimos muchísimas fotos, vimos las tiendas, comimos unos super helados (higo mmmm), paseamos muchísimo, nos reímos más... En fin, una tarde genial. Y por fin, ayer domingo, último día, nuestros planes de hacer el mismo camino que a la ida pero a la inversa cambiaron un poco, porque la novia de Carlos llegaba por la mañana a Figueres, asi que se ofreció a llevarnos y así podiamos pasar el dia alli, y por la noche, coger desde alli el tren directamente a Madrid. Asi que es lo que hicimos. La despedida de Mary nos dio mucha pena, casi más que la otra vez, porque la dejabamos sola, y se habia pasado todos los dias diciendonos que podiamos quedarnos con ella, que seguro que en el pueblo encontrabamos trabajo de algo, y viviriamos en su casa. Que tentación... jejejejeje pero de momento, creo que mi francés no llega al nivel de encontrar trabajo allí jejejeje. Pero bueno, el mes que viene nos vemos, que viene ella para acá, y así no es tan triste.
En Figueres, nos devolvieron el dinero del Talgo (bien!!!) y pasamos el dia viendo mercadillos (el argentino y sus tartas jejejeje), el Museo Dalí, el Castell de Sant Ferran, el Museo del Juguete, y tomando zumos y bravas jejejeje hasta que llegó la hora de irnos, y en el tren volvimos a montarla, ya que teniamos billete desde Girona, y la taquillera, que era muy maja, nos dijo que no compraramos billete de Figueres a Girona, que si pasaba un revisor, le dijeramos que teniamos solo desde Girona, y que seguro que no nos cobraba. Y es lo que pasó jejejeje al principio, el revisor pareció borde y que sí que nos iba a cobrar, pero al final, se fue y no volvió, igual que a la ida. Total, que hemos tenido suerte, será por lo de tener cara de buenas jejejeje... Y nada, a "dormir" dentro de lo posible en el horrible tren otra vez, y para Madrid...
Total, un viaje genial, en un sitio precioso, con mis dos mejores amigas, en el que me he olvidado de todo, me he despejado, he aclarado algunas cosas y he sido muy muy feliz. Y no quería volver, pero las obligaciones me llaman, especialmente mi terriblemente abandonada en los últimos tiempos tesina (miedo me da volver a cogerla y ver lo mal que voy de tiempo), y el Festival de Cine Alemán, en el que empiezo mañana a "trabajar" (voluntariamente, claro:P), asi que voy a estar atareadilla estos días, pero en el fondo me encanta tener algo a lo que volver. À bientôt!!!
Foto: Carlos Mary, Pauli y yo en la ermita, con las vistazas de detrás!!! Qué ganas de volver! Je vous aime filles!!!!
Para quien pueda interesarle el Festival de Cine Alemán de Madrid, he hecho un repaso de lo que se va a poder ver en Die Wunderbare Filmkunst Welt. 
