jueves, 30 de julio de 2020

La vida...


Vaya por delante que esto está escrito en momentos bastante oscuros, pasando por una etapa laboral y emocional bastante fuerte... 

Por mucho que en entradas anteriores aludiera al intento de hacerme a la idea de los cambios que veía que se avecinaban en la nueva normalidad, cuando llegan uno nunca está realmente preparado. También hablaba mucho durante la cuarentena de tener cuidado en esa mala costumbre de dejar las cosas para otro día, porque ahora sabemos que puede ser que más adelante no sea posible hacerlas... Pero está visto que no aprendemos nada. Algunas de las personas de mi círculo más cercano pasaron el encierro sin interés real de contacto, y desde que podemos de nuevo salir, la actitud es la misma.Y duele pensar que sea por dejadez, o por una situación personal que no quieran compartir, pero hay algo peor: puede ser que igual que también he dicho alguna vez por aquí que todos nos hemos dado cuenta de nuestras prioridades debido a (o gracias a) esta situación, quizás es que simplemente hay gente que ha descubierto que tú no eras tan importante en su vida. Tal vez nunca lo has sido.

Siempre había pensado que la relación con mis amigos era especial, pero ha hecho falta una pandemia para dejar de manifiesto la debilidad de unos cimientos que fueron mucho más estables, pero que se iban tambaleado. ¿Puede ser una racha? A lo mejor, pero lo cierto es que ya se dan bastante a menudo, y no me siento ni cuidada ni valorada. No solo me apena, sino que me enfada. Tampoco sé si he hecho algo para provocar esta situación, o es simplemente la vida siguiendo su curso. En cualquier caso, ¿qué se puede hacer? Nada, toca adaptarse a esta nueva dinámica de que, cuando nos veamos, sea una (¿agradable?) excepcionalidad. De hecho, en Madrid se acaban de restringir las reuniones de más de 10 personas en espacios públicos (y recomendado en ámbitos privados). De nuevo, hemos perdido nuestra oportunidad hasta a saber cuándo. Una lástima, la verdad...

"Organizas tu vida con lo que tienes, no con lo que te falta..."