jueves, 30 de junio de 2011

Over the rainbow

"Somewhere over the rainbow
Way up high,
There's a land that I dreamed of
Once in a lullaby.

Somewhere over the rainbow
Skies are blue,
And the dreams that you dare to dream
Really do come true.

Someday I'll wish upon a star
And wake up where the clouds are far
Behind me.
Where troubles melt like lemon drops
High above the chimney tops
That's where you'll find me.

Somewhere over the rainbow
Bluebirds fly.
Birds fly over the rainbow.
Why then, oh why can't I?"


(para todos los amantes de los musicales, como soy yo, la serie "Glee" es una joyita. Qué gran final de la primera temporada)


Mañana me voy unos días a Dénia, qué ganas de estar en la playa y la pisci, y no salir del agua! Feliz comienzo de Julio, yo sólo pido que estos meses se pasen menos lentos que los anteriores, y llegue Septiembre...

domingo, 26 de junio de 2011

Keep holding on...

"Creíamos ser tan diferentes a los demás..."

Siento que te estás alejando poco a poco. Y que estamos perdiendo aquello que un día tuvimos, que era tan especial, eso que tanta gente envidia, y que muy poca gente es tan afortunada como para conseguir. De todas las personas que han pasado por mi vida, tú eres la única a la que jamás me imaginé poder perder. Fui una ilusa al pensar que cuando te marcharas todo seguiría igual, que nada cambiaría. Porque todo cambia. La gente cambia. Y se distancia. Supongo que en eso consiste crecer, madurar y ser adulto. Pues bien, ser adulto es una mierda. Y quizás yo también haya cambiado, pero lo que siento es que, mientras tu haces tu vida, yo sigo igual, en el mismo sitio, haciendo lo mismo. Y echándote de menos igual.

Siempre he defendido que los amigos de verdad son para toda la vida, y que pase lo que pase, por mucho que cambien las cosas, nos mantendremos firmes ante las adversidades, porque no hay nada tan fuerte como lo que tenemos. Y que quien decía lo contrario, era porque no tenía amigos de verdad, como yo. Y ahora, todas mis creencias comienzan a tambalearse, y pienso si no tendría razón toda aquella gente más mayor que, a lo largo de mi vida, me han dicho que conforme pasan los años, la amistad, que tan importante y necesaria es durante una etapa de tu vida, poco a poco deja de serlo tanto, en favor de otras cosas. Pero no, no puedo aceptar que eso sea verdad. Necesito creer que todo mejorará, que esto es sólo un contratiempo, que no es un anticipo de algo peor que vendrá. De verdad, necesito creerlo.

"Hear me when I say, when I say
I believe nothing’s gonna change,
nothing’s gonna change destiny
Whatever is meant to be
We’ll work out perfectly"

"Y me inquieto siempre a base de pensar, que por más vueltas que de la vida, nada nunca será igual"

Si yo se que tú eres, y tú sabes que yo soy, quién va a saber quien soy yo cuando tu no estés.


***Menos mal que te tengo a ti para que me levantes el ánimo cuando nadie más puede hacerlo y cuando todo se ve negro. Un rato de conversación contigo, y todo parece mejor. Tengo ganas de que estés aquí:)

jueves, 23 de junio de 2011

Fahrenheit 451

(Como ayer el mega-hiper-macroconcierto de Coca Cola Music Experience dio para muchísimo que contar, he decidido resumirlo todo utilizando una de mis secciones favoritas de la revista "Fotogramas", llamada Farehnheit 451, que resume de mejor a peor los eventos más importantes de la actualidad cinematográfica. Y así lo voy a hacer yo con el concierto. Sí, lo se, no soy nada original jejejejeje pero qué le vamos a hacer, soy así :P)

Al rojo vivo:

- La (emotiva) reacción de Jorge, cantante de Maldita Nerea, al oír a todo el Palacio de Deportes cantando "Tu mirada me hace grande": los ojos llenos de lágrimas, casi no pudo cantar el resto de la canción. Muy grandes.

- La (grandiosa) manera en la que un público tan joven como el de anoche acogió dos versiones de temas clásicos: "Ni tu ni nadie" interpretada por Doctor Pitangú, y "Highway to hell" por Lara. Está claro que hay canciones que no entienden de edades ni de generaciones, y serán clásicos por siempre jamás.

- La (increíble) voz de Jaime Perpiñá, cantante de "La Musicalité", en directo. Y qué ojos. Flipada me quedé.


- La (estoica) manera en la que conseguimos aguantar todo el concierto, aunque acabáramos destrozadas, que ya tenemos una edad y se va notando (eramos de las más mayores del concierto sin duda). Pero el ánimo decayó pocas veces, y las risas y el buen rollo no faltaron en ningún momento. Somos las mejores, chicas.


Caldeado:

- La (acertada) selección de canciones de McFly para el concierto: fantásticas "Lies", "Five colors in her hair", "All about you", "One for the radio" y "Shine a light".


- La (alucinante) voz de Lara, por fin una rockera española! Y su vestido. Y su pelo. Esa tía me da envidia sana.

- La (preciosa) versión de "Lo que no ves", de Pol 3.14. Uno de los momentazos de la noche.

- La (sincera) simpatía y cercanía de Doctor Pitangú y de Maldita Nerea.


- El (divertido) momento de hacer todos la tortuga al final del concierto de Maldita Nerea.


Ni frío ni calor:

- La (falsa) simpatía de McFly, quienes trataron de mostrarse majos, pero que a mi me parecieron bastante creídos, y algo soeces.

- La (sosa) actuación de Cornelius 1960, el primer grupo que actuo. No son malos, pero tampoco dicen nada ni ofrecen nada nuevo, y mucho menos comparados con todos los que actuaron después.

- La (desagradable) diferencia entre la estupenda voz del cantante de "You don't know me" cuando cantaba, y el tono macarra que tenía al hablar, soltando perlas como "Sois la polla!", y demás. En fin, una lástima...

Zona glacial:

- Los (horrendos) chaqueta y collar de Pol 3.14. Con lo guapo que es, hubiese estado mil veces mejor sin ellos.

- La (injusta) duración de la actuación de La Musicalité, más corta que el resto, cuando fueron de los mejores. ¿Por qué? Misterios de la vida.

- La (tremenda) marabunta de fans enloquecidas, seguidoras especialmente de McFly y Maldita Nerea, que inundaron el Palacio de Deportes. Todo gritos e histeria, insoportable por momentos. Pero ¿lo más importante de todo esto no era la música? Empiezo a dudarlo.

- La (pesada) espera entre grupo y grupo, algunas de hasta 30 minutos o más, con un Tony Aguilar tan insufrible como siempre (o más tras beberse un número incontable de coca colas) hablando sin parar y poniendo música pachanguera.

- El (escaso) reparto de agua, a pesar del calor, de la cantidad de gente, y de la necesidad con la que la pedíamos. Parecía que fuera oro o algo, y que si no te estabas muriendo, no te la daban. Penoso que un concierto tan multitudinario no pusieran más facilidades para algo tan necesario.


Total, muchas cosas pasaron (más de 6 horas de espera y otras más de 6 de concierto dan para mucho), algunas divertidas, otras no tanto, oímos mucha música, pasamos mucho calor y mucha sed, nos reímos, saltamos, gritamos, nos emocionamos... y creo que será inolvidable. Como he dicho, creo que ya estamos un poco mayores para estos trotes, en todos los sentidos, tanto físico como mental. Pero aún así, demostramos el aguante que tenemos, y seguro que fue el gran concierto del verano. Y para mi, todo mereció la pena por poder ver a los grandes Maldita Nerea en directo otra vez. Que me sorprendieron mucho más que la primera. Geniales, simplemente geniales. Repetiré con ellos en cuanto pueda.

Eso sí, hoy estoy muerta. Y estoy bastante saturada de conciertos para una temporada jejejejejeje. "It's easy!"

domingo, 19 de junio de 2011

La luz oscura del mar...

"Mande susurros que han llegado a tu puerta,
abre bien los ojos que la noche es para ti,
da la vuelta a tu vida que ha empezado la fiesta
..."

Hacía siglos que no hacía un test (creo que de hecho, este es el primero de este blog), y eso que me encantan, aunque hacía mucho que no encontraba ninguno original. Pero el otro día, en uno de mis innumerables viajes en avión (en esta ocasión, rumbo a Ibiza, muahahahaha), leí este que dejo a continuación, que me gustó bastante y me parece muy adecuado para alguien tan viajero como yo. Ala, que lo disfrutéis

- ¿Ventana o pasillo?: Me agobia menos el pasillo, pero la ventana me es más cómoda para dormir jejejeje.
- Destino ideal: si por mi fuera, viajaría siempre que pudiera a Bonn. También tengo ganas de Nueva York, Los Ángeles y México.
- Destino habitual: habitual habitual en avión, ninguno, pero el sitio al que más he ido en avión es Londres (5 veces, con sus respectivas vueltas).
- Destino al que no le gustaría volver: todos los sitios en los que he estado me han gustado como para repetir más tarde o más temprano, pero quizás el que más me decepcionó fue Egipto.
- ¿Cuántos vuelos al año?: Depende, en los últimos tiempos, 8 o 10.
- ¿Traveler o Premium?: siempre traveler, y a ser posible en vuelos baratos, no está la economía para más :P
- ¿Tarjeta de embarque en el movil, por Internet o en papel?: casi siempre en papel, aunque últimamente con el DNI me apaño.
- ¿Equipaje de mano o maleta?: Depende mucho del viaje y de la duración del mismo. Equipaje de mano es más rapido y más cómodo, y a veces más barato, pero lo de las medidas y el peso, sobre todo en los vuelos baratos, agobia mucho, y además, si el viaje es relativamente largo, facturar es absolutamente necesario, sobre todo para mi, que llevo siempre la casa a cuestas jejejejejeje.
- Lo mejor de volar: la ilusión de pensar que cuando aterrices estarás en otro sitio distinto.
- Lo peor de volar: que por muy poco miedo tengas, siempre hay un poco de inseguridad (por ejemplo, ese momento del despegue en el que, por un segundo, siempre pienso que el avión puede venirse abajo:P)
- ¿Agencia de viajes o Internet?: Siempre Internet, para todo tipo de viajes.
- Menú ideal: las cheeseburgers que ponen en Ryanair, buenísimas! Aunque casi siempre, los bocatas que me llevo de mi casa jejejejeje sí, qué le vamos a hacer, la comida en los aeropuertos y en los aviones está muy cara.
- ¿Cuáles son sus aeropuertos preferidos?: la T4 en Madrid, el de Portela en Lisboa, y Gatwick (a pesar de sus continuos retrasos) y Luton en Londres.
- ¿Tiene miedo a volar?: En absoluto.
- ¿Lectura o película?: Para viajes largos, está bien que te pongan películas, para poder alternarlas con momentos de lectura, de música, de dormir...
- ¿Escucha música?: Siempre, en cuanto se apaga la señal del cinturon jejejejeje
- ¿Qué tipo de lectura prefiere?: El libro que me esté leyendo en ese momento, no tengo preferencias.
- ¿Qué tipo de película?: No he visto muchas en un avión, pero creo que deben ser entretenidas para que pase el tiempo rápido y no te haga pensar mucho.
- ¿Atiende a las demostraciones de seguridad que se realizan en el avión?: Ehhhh... vale, no:P
- ¿Sabe dónde está situado el chaleco salvavidas?: Ehhhh... Pasapalabra:P
- ¿Recuerda su primer vuelo?: Sí, a Tenerife.
- ¿Qué mejoraría durante el vuelo?: En algunas compañías (especialmente Ryanair), no paran de hablar y de decirte y ofrecerte cosas en todo el vuelo. Eso agobia y molesta mucho, sobre todo cuando los vuelos son a las 5 o 6 de la mañana y solo quieres descansar hasta llegar al destino.
- ¿Qué mejoraría mientras espera para iniciar el vuelo?: Pues no se, creo que lo que hay es lo que hay, tienes que esperar a que despegue y puede ser un rollo, pero no hay más, ni bueno ni malo.
- ¿Le han perdido el equipaje en alguna ocasión?: No, toco madera!

"Despiértame si no me engañas,
si nunca te has manchado el corazón.
Despiértame si te hago falta,
y si me haces falta te despierto yo.

Tu voz azul está aquí,
lo me queda mirarte,
la luz oscura del mar,
me ha hecho pensar tanto en ti"


Y mañana me voy a las fiestas de Torrejón y al concierto de El Pescao!!!!:D

sábado, 18 de junio de 2011

Empty chairs at empty tables

Ayer (por fin!) se licenciaron algunos de mis mejores amigos. Mientras estaba en su ceremonia de graduación, me emocioné mucho recordando mis tiempos universitarios. Muchos de aquellos momentos fueron de los mejores de mi vida. Pensabas que tenías todo el futuro por delante, y no sólo eso, sino también que ese futuro iba a ser maravilloso, que ibas a lograr todo lo que querías y que, si todo te iba tan bien allí, en todos los ámbitos de tu vida iba a ser igual. Qué inocentes somos.

En su discurso, una profesora ayer les decía que a partir de ahora todas las asignaturas de la vida serían optativas, los caminos infinitos, pero también muy inciertos. Y qué gran verdad. Porque, ¿cómo les dices a esos amigos míos tan ilusionados, que yo, tres años después de acabar la carrera, sigo sin tener ni idea de qué hacer ni por dónde va a tirar mi vida, y que estoy aún más perdida que en el momento en el que terminé? ¿Cómo les dices que muchos de esos "grandes" amigos que has hecho en esos años, por mucho que hayais compartido y aunque no lo quieras, al final desaparecerán de tu vida?¿Cómo les dices que sí, que se ha acabado la que probablemente será la mejor etapa de sus vidas, y que ahora es cuando realmente empieza el trabajo duro, la responsabilidades, y todo lo que la vida adulta y el mundo real conlleva? Cada uno seguiremos nuestra vida, a trompicones, como podamos, aquí o allá. Yo llevo cuatro años trabajando "temporalmente" en algo que no tiene nada que ver con lo mío, y cada vez parece menos "temporal", y tal vez empiece una nueva carrera en Septiembre. A saber. La vida da muchas vueltas y no sabemos dónde ni cómo acabaremos. Lo que está claro es que todo lo que imáginamos cuando estamos en la universidad, casi nunca se cumple.

Pero ayer, ayer no era el momento de decir aquellas cosas. Ayer era el día de felicitarles por su esfuerzo, de despedir una gran etapa (quizás la más importante de la vida), de ser feliz, de cantar, reír, beber, abrazarnos y valorar lo bueno que tenemos. Que el futuro, mejor o peor, siempre nos alcanza a todos queramos o no, y mejor no adelantarse a los momentos de agobio e incertidumbre que, inevitablemente, llegarán. Y juntos, si siempre juntos y mientras sigamos teniendo motivos para celebrar, conseguiremos hacerle frente.

Otro día, hablo de Ibiza y demás cosas wais que van a pasar estos días, pero hoy me apetecía reflexionar sobre este tema.

"...Empty chairs at empty tables
Where my friends will meet no more.

Oh my friends, my friends, don't ask me
What your sacrifice was for
Empty chairs at empty tables
Where my friends will sing no more"

miércoles, 8 de junio de 2011

Annabel Lee

It was many and many a year ago,
In a kingdom by the sea,
That a maiden there lived whom you may know
By the name of Annabel Lee;
And this maiden she lived with no other thought
Than to love and be loved by me.

I was a child and she was a child,
In this kingdom by the sea:
But we loved with a love that was more than love -
I and my Annabel Lee;
With a love that the winged seraphs of heaven
Coveted her and me.

And this was the reason that, long ago,
In this kingdom by the sea,
A wind blew out of a cloud, chilling
My beautiful Annabel Lee;
So that her high-born kinsmen came
And bore her away from me,
To shut her up in a sepulchre
In this kingdom by the sea.

The angels, not half so happy in heaven,
Went envying her and me -
Yes! that was the reason (as all men know,
In this kingdom by the sea)
That the wind came out of the cloud one night,
Chilling and killing my Annabel Lee.

But our love it was stronger by far than the love
Of those who were older than we -
Of many far wiser than we -
And neither the angels in heaven above,
Nor the demons down under the sea,
Can ever dissever my soul from the soul
Of the beautiful Annabel Lee;

For the moon never beams without bringing me dreams
Of the beautiful Annabel Lee;
And the stars never rise but I feel the bright eyes
Of the beautiful Annabel Lee;
And so, all the night-tide, I lie down by the side
Of my darling -my darling -my life and my bride,
In the sepulchre there by the sea -
In her tomb by the sounding sea.

(Edgar Allan Poe)

sábado, 4 de junio de 2011

13º Festival de Cine Alemán de Madrid (5ª Parte)

Hoy escribo rápido y brevemente, que tengo poco tiempo. Ayer comencé a ver la miniserie "Weissensee", de la cual se proyectaron los dos primeros episodios, y aunque ya la comentaré mañana más detenidamente cuando la haya visto entera, tengo que decir que de momento me está gustando mucho! Retrata con fidelidad la situación en la RDA de los años 80, y además está rodada también incluso al estilo ochentero, pareciendo más antigua de lo que es (realmente es del 2010). Se nota su factura televisiva, que choca mucho viendola en pantalla grande, pero eso no impide poder disfrutarla mucho. La historia es muy interesante y la intriga va creciendo según avanza. Y todos los actores están estupendos. De hecho, el protagonista masculino de la serie, Florian Lukas (síííí, el amigo de Daniel Brühl en "Goodbye Lenin!"), vino a presentarla y estuvo respondiendo a las preguntas de los espectadores tras la proyección, muy amable. Esta tarde estará también después de cada bloque, el de las 17 y el de las 19:30, para comentarlos. No os lo perdáis!!!

A continuación (con un retraso de 15 minutos) vi "Los diarios de Poll", la cual es, de todas las que he visto (exceptuando las de la retrospectiva), la mejor película del Festival. Y con esto no quiero decir que me haya encantado o que sea una obra maestra, pero es una película hecha con tal maestría y belleza formal, que es por derecho muy superior a todo lo demás que hemos visto. La película nos cuenta un episodio de juventud de la futura poetisa Oda von Siering: a punto de comenzar la Primera Guerra Mundial, a los 14 años, la madre de Oda muere y ella se va a vivir a Poll, en Estonia, con su padre, un científico que experimenta con cadáveres, fetos, ect... experimentos que los demás no ven con buenos ojos. Oda se siente muy sola entre la nueva familia de su padre, pero un día descubre a un anarquista herido que está escondido cerca de su casa, y decide ayudarle. Chris Kraus demuestra que es, probablemente, el mejor director alemán actual. Demuestra una profesionalidad y madurez con la cámara envidiables, como en esos preciosos planos aéreos de la ciudad de Poll. Además, vuelve a rodearse de prácticamente todo el equipo que le acompañó en su anterior película, "Cuatro minutos", y consigue una película espectacular técnicamente hablando. La fotografía es magnífica (ese plano de todos los soldados a caballo por el mar yendo a por el anarquista, maravilloso), la dirección artística y el vestuario, sobresalientes, la banda sonora de Annette Focks, como siempre, preciosa (ha hecho algunas de las mejores bandas sonoras del cine alemán de los últimos años). Pero aquí viene el problema, y es que dentro de todo este conjunto precioso, y por lo cual ya merece sobradamente ver la película, la historia está contada en un tono demasiado lento. Todo es tan poético, que puede llegar a hacerse aburrido. Además, los personajes no son en absoluto empáticos, no te sientes identificado con nadie ni con las situaciones que pasan, y eso hace que la película se vuelva completamente fría. A pesar de toda su belleza formal, la película no emociona, la historia se sigue sin más, y eso es lo que más la lastra. En cuanto a los actores, todos están estupendos, desde la joven protagonista Paula Beer, Edgar Selge como su padre, Tambet Tuisk como el anarquista, o los alemanes que hacen de estonios y que hacen un gran trabajo de acento e idioma, como Jeanette Hain y Ricky Müller. En conclusión, una película que los cinéfilos disfrutarán muchísimo aunque sólo sea por lo bien hecha que está, pero que no se si a todo el público en general les gustará tanto. De todas formas, yo recomiendo no perdérsela, porque es un ejemplo perfecto del gran cine que pueden, y bastantes veces hacen los alemanes. Hoy el segundo pase es a las 19:30.

Y esta última tarde de Festival, a parte de lo dicho antes, a las 17 se proyecta por segunda vez la película infantil "Hija de invierno", y por la noche, a las 22, el segundo pase de "Romeos", la cual no podré ver al final, pero recomiendo ir porque se que ha venido alglemuien de la película a presentarla, no se si la directora o algún productor, pero siempre son muy interesantes los debates de después. Y también, la última película que cierra la retrospectiva, "Sturm" (2009), la última película de otro gran director, Hans-Christian Schmid, la cual aún no he visto ni voy a poder ver en el Festival, pero le tengo muchas ganas. Se llevó el premio de Amnistía Internacional en el Festival de Berlín del 2009, así como el montaje y la música en los Premios del Cine Alemán. Yo no puedo verla pero vosotros no tenéis excusa!!!!

Corred y aprovechad que ya es el último día, y si os lo perdéis, tendréis que esperar otro largo año!!!! Animaos!!!!

jueves, 2 de junio de 2011

13º Festival de Cine Alemán de Madrid (4ª Parte)

Ayer tuve un día de Festival más tranquilito, ya que sólo vi una película. En esta ocasión la elegida fue la por mi muy esperada "Vincent quiere mar" (o "Vincent quiere a mar", qué se yo al final cómo la llaman, para qué traduciran jejejejejeje). Y aunque la gente rompió en aplausos y se deshizo en alabanzas con el director, Ralf Huettner, que vino a presentarla (no quiero ser malpensada y sugerir que fuera por peloteo y no por sentimiento real), a mi me pareció una película bastante normalita. Su mayor (y prácticamente única) originalidad radica en que Vincent, el protagonista, padece síndrome de Tourette, un raro trastorno psicológico que hace que la persona que lo padece sufra tics y, en ocasiones, coprolalia, es decir, una tendencia patológica a decir obscenidades e insultos, lo cual no pueden evitar. Cuando la madre de Vincent muere, su padre le ingresa en un clínica, donde Vincent hará amistad con Alexander, un chico con trastorno obsesivo-compulsivo, y Marie, una chica con anorexia. Lo que más quiere Vincent es cumplir el último deseo de su madre, que era ver el mar, asi que los tres roban el coche de la directora de la clínica, y emprenden el viaje. La película, a pesar de sus buenas intenciones, de intentar mostrarnos el viaje interior y la madurez de los protagonistas, no es más que una road-movie más. Y no, no me gustan nada las road-movies, pero no la critíco por su género, sino porque ninguna situación me pareció original, todo me parecía haberlo visto ya en películas del mismo tipo. El mismo director dijo que su principal referencia había sido "Pequeña Miss Sunshine", una película para mí muy superior en casi todos los sentidos a esta. Me sorprendió mucho que la película tienda mucho más al drama que a la comedia fácil, algo que es muy de agradecer, que se tome en serio el tema que trata. Pero creo que el tema de que el protagonista no pueda evitar soltar insultos en cualquier momento, se podría haber aprovechado más, no banalizarlo ni reírse de la enfermedad, pero podría haber dado lugar a algún momento muy cómico, sobre todo teniendo en cuenta que el principal recurso cómico de la película es el trastorno de Alexander, el compañero de Vincent. De todas maneras, tiene algunos momentos graciosos, pero ninguno tronchante en mi opinión, y finalmente la película se revela como un drama, en ocasiones bastante duro (como la escena del hospital). La fotografía es muy bonita y la música está bien escogida. Pero donde la película tiene su principal baza es en la interpretación del protagonista, Florian David Fitz, que es también el autor del guión, y se llevó el Lola al mejor actor (en la foto de arriba, con su premio). Fitz realiza una interpretación cargada de contención, sin tender en ningún momento a la sobreactuación, a pesar de la enorme dificultad que eso conlleva. He leído que en algunas ocasiones se cree que los padecedores del Tourette suelta improperios sin parar, cuando en realidad no es así, sino que solo pueden decir uno o dos en cada tic. Y eso es exactamente lo que Fitz hace, sin pasarse y sin quedarse corto, Vincent es simplemente un buen chico, bien educado y con un gran corazón, pero que no puede evitar decir tacos, y que además lo pasa fatal cuando lo hace, no hay más que ver su cara para saberlo. Los demás actores cumplen bastante bien, especialmente Karoline Herfurth, una de las más conocidas y mejores actrices alemanas de los últimos años. Johannes Almayer como Alexander no está mal, pero el hecho de tener que cargar con casi todo el peso cómico de la película convierte a su personaje en un poco cargante. Heino Ferch y Katharina Müller-Elmau dan vida al padre de Vincent y a la directora de la clínica, que creo que son dos personajes con exceso protagonismo, deberían haber salido menos y dejar más momentos a los tres protagonistas. En fin, otra película agradable de ver, para pasar el rato, pero a mi no me marcó, ni me emocionó. A todas luces, su Lola de Oro a la mejor película este año es exagerado, aunque habiendo ya visto 4 de las 6 nominadas, la verdad es que tampoco había nada mucho mejor para elegir (ninguna era mala, pero tampoco maravillas). Aunque sólo por la interpretación del monísimo y encantador Florian David Smitz, merece la pena verla. Hoy, segundo y último pase, a las 19:30.

Mañana pues la programación queda así: a las 17, se proyectan los segundos pases del documental "Tránsito" y de "Kokowääh", la cual cada vez me alegro más de no haber visto, ya que una mujer que antes de ayer me dijo que le gustaban las pelis de Til Schweiger, ayer me dijo que era un rollazo; y encima dura más de 120 minutos, en fin, este hombre no tiene medida, eso está claro. A las 19:30 se proyecta, como he dicho, por segunda vez "Vincent quiere mar", y también los dos primeros capítulos de una miniserie de 6 episodios llamada "Weissensee". Creo que es la primera vez que se proyecta una miniserie en el Festival, y en la inauguración, Stefan Schmitz, el director de la productora Avalon y jefe de la organización del Festival, nos la recomendó mucho y dijo que era una joya. Como digo, mañana se proyectan los dos primeros capitulos, y el sábado los demás. Yo, personalmente, no pienso perdérmela. Ya os contaré qué tal. Y por la noche, a las 22, hay ni más ni menos que tres opciones a elegir, y además son tres grandes estrenos: dentro de la retrospectiva de este año, se proyecta "La extraña" (Die Fremde, Feo Adalag, 2010), estupenda película que también recomiendo muchísimo. Fue la candidata para representar a Alemania en los últimos Oscar, y ofrece una brillante interpretación de Sibel Kekilli, de las mejores interpretaciones femeninas del pasado año. Y dentro de los largometrajes de este año, yo voy a ver mañana "Los diarios de Poll" (Poll, 2010), la esperadísima nueva película de Chris Kraus tras la gran "Cuatro minutos". No se cómo estará pero el tráiler pinta de maravilla, es el mejor de las películas de este año, y esperemos que consiga elevar un poco el nivel (que no está muy bajo, pero tampoco tan alto como otros años). Pero a quien le interese más, también puede ir a ver "Romeos" (Sabine Bernardi, 2011), sobre un joven transexual y su historia de amor con otro chico. Como veis, hay donde elegir, para todos los gustos y de todos los tipos.

Venga, que ya quedan sólo dos días, aprovechad que es viernes y empieza el fin de semana para ir al cine!!!!

13º Festival de Cine Alemán de Madrid (3ª Parte)

Ayer se celebró la segunda jornada del Festival de Cine Alemán, y debo decir que a pesar de la crisis y de todos los problemas que hay, sigue siendo un éxito de público. Yo llegué 15 minutos antes de la primera sesión a las que iba, a las 19:30, y por un momento tuve miedo de que no me fuera a dar tiempo a entrar, de la cola tan enorma que había, daba la vuelta a un par de calles, sólo para entrar!!! Una señora nos preguntó, como asombrada, que si toda esa gente era para "el festival ese de cine alemán". Pues sí señores sí, es una alegría decirlo, a la gente le sigue gustando este Festival, tanto como a mi, y me siento muy feliz por ello. Luego, una vez dentro, las salas no estaban llenas al 100%, pero eso se debe a que aún es entre semana, el año pasado los llenos absolutos fueron el viernes, y sobre todo el sábado, y este año lo más probable es que sea igual. Si algo le tengo que criticar al Festival (y no me gusta, pero es así), es que ayer las dos películas que vi empezaron más tarde, entre 10 y 15 minutos. No recuerdo que el año pasado fuera así, y espero que esto se corrija las próximas jornadas.

Dicho esto, hablemos de las películas: la primera que vi fue "Picco", que para mi es la digna sucesora de las también alemanas "El experimento" y "La ola", aunque aún más dura que la primera, y por supuesto, muchísimo más que la segunda. Y es que si en aquellas dos películas se hablaba de un hecho real, pero exagerando las consecuencias del mismo para concienciar y hacer pensar al público, lo que nos muestra "Picco" también es un hecho real, pero sin exageraciones, lo que vemos es lo que pasó, y eso la hace aún más terrorífica. Kevin es un chico que está encerrado en un centro penitenciario para jóvenes, muy parecido a una cárcel, en el que lo único que hacen es ver pasar los días, y lo guardias parecen estar ahí como meras figuras representativas. Comparte habitación con 3 chicos más, e intenta mantenerse al margen de la violencia y las torturas psicológicas con tiene que convivir día a día, pero al final él también será arrastrado a ello. Fría, seca y totalmente desesperanzadora es la primera película del director Philip Koch, a quien hay que seguir muy de cerca porque demuestra tener una gran madurez y un estilo muy personal. La utilización reiterada de la cámara fija, con los juegos del fuera de campo que esto da, ayuda a crear la tensión que está presente durante todo el metraje. Aunque también son muy destacables todos los planos secuencia que realiza en el patio, demostrando que es un director con muchos recursos. Además, Koch elimina la música por completo, incluso en los créditos finales, siendo la película así mucho más realista y directa. El único problema que podría achacarle es que, durante la primera hora, la película parece no ir a ningún lado, más bien parece un documental sobre el día a día de los chicos, pero sin más, sin una historia, y sin tanta dureza como se anunciaba. Pero a partir de un punto, llega a una espiral ascendente de acostecimientos, y te das cuenta de que todo lo anterior te estaba preparando para lo que iba a venir. Y es brutal. Los cuatro jóvenes actores protagonistas, Constantin von Jasrechoff, Joel Basman, Frederick Lau (a quien vimos que ya se le daba muy bien hacer personajes extremos en "La ola", aunque aquí hace uno radicalmente distinto) y Martin Kiefer, están muy competentes en sus respectivos papeles. Después de hablar con el productor Tobias Walker, que nos dijo que la película está basada en un hecho real concreto ocurrido en el 2006 en Alemania, y además de muchísimas historias que han estado recopilando, vemos que la película es una denuncia en toda regla al sistema penitenciario alemán, y europeo en general, concluyendo que la reinserción social es una utopía, y que la gente sale aún peor de su castigo de lo que entró; eso si salen. Y también una muestra más de la brutalidad del ser humano cuando se le pone en una situación límite, aunque no siempre tenemos elección de comportarnos de otra manera. Para mi, una película de visión imprescindible, a pesar de su crudeza, especialmente para los jóvenes. Pero eso sí, que se abstenga de verla la gente excesivamente sensible. Esta noche, hay otro pase a las 22 horas, si os veis con fuerzas, no os la perdais.

Y después de pasarlo tan sumamente mal, esperaba que la siguiente película, "Enfermedad del sueño", me diera un respiro. Y sí, me lo dio. Pero para mal. No es que no me gustara, pero es una película "rara". La historia empieza bien: Ebbo Velten es un médico alemán que lleva años viviendo en Camerún con su mujer, a la que quiere mucho, trabaja para erradicar la epidemia de la llamada enfermedad del sueño, provocada por la mosca tsé-tsé. Ya está preparado para volver a vivir a Alemania junto a su familia. Su mujer y su hija se marchan antes que él, y entonces comienzan a entrarle dudas. Tres años después, un médico francés de origen africano es enviado a Camerún para realizar una evaluación sobre el proyecto que está llevando a cabo un médico en torno a la enfermedad del sueño, y ¿quién ese medico? No es otro que el doctor Velten, que nunca llegó a irse a Alemania, y que está casado de nuevo y metido en negocios corruptos. Hasta ahí todo bien. El problema es que la historia avanza a trompicones, nunca sabes por donde va a salir, el desarrollo de los personajes es nulo, y por eso no se comprenden sus intenciones y sus propósitos, especialmente con el protagonista. El premio en Berlín para el director Ulrich Köhler me parece a todas luces exagerado, no hace un mal trabajo, tiene momentos buenos, sobre todo al final en el bosque, pero tampoco hace nada excepcional (para mi gusto, "Picco" está mucho más originalmente dirigida). Y ese final, bastante fantástico entre tanto realismo, deja absolutamente descolocado, y cuando acaba, uno se queda con la sensación de esperar algo más. Lo mejor que tiene la película es un humor muy sutil, y (por qué no decirlo), muy impropio del cine alemán, que tiende a los dramones o al humor grueso, sin termino medio. Sin embargo, este humor está metido en un contexto tan extraño, que a veces uno no sabe si reírse o no. Los protagonistas, Pierre Bokma y Jean-Christophe Folly, están también muy bien. La productora Janine Jackowsky nos contó que el director había crecido en Camerún como hijo de un médico, y en la película quería reflejar todas sus experiencias allí. Pero, para mi gusto, se queda corto por todos los lados, y no llega a profundizar en nada. Un chico dijo que ya había visto 4 películas del festival (intuyo que "Goethe!", "John Rabe", "Picco" y esta), y que esta era la única que le había gustado, por ser la más personal y europea. Yo, sinceramente, no la vi tan personal y tan cine de autor como se la quiere pintar. No la recomiendo encarecidamente, pero quien quiera verla, tiene hoy la oportunidad a las 17 horas.

Aunque para quien quiera y pueda ir a las 17, yo recomendaría ver mejor "Hace un año en invierno" (Im Winter ein Jahr, 2008), otra de las película de la restrospectiva de este año, que ya se proyectó en el Festival hace dos años, y fue donde yo la vi por primera vez. Está dirigida por la directora ganadora de un Oscar Caroline Link, y es una película muy bella, con una historia muy triste, pero muy bien contada, sin caer en el drama fácil. A mi me gusta muchísimo, y espero que muchos vayáis y la disfruteis como yo. Además esta tarde, hay dos opciones a las 19:30: el documental "Tránsito" (Transit, Angela Zumpe, 2011), y "Kokowääh" (2011), la última película de Til Schweiger, que ni voy a ver hoy ni otro día, porque quienes me conozcan un poco saben que le odio profundamente en todas sus facetas, director, actor y guionista. Ya he visto dos películas suyas, y las dos me parecieron un asco, así que no tengo interés en ver más, y menos pagando, gracias. Y a las 22 horas, como ya he dicho, nuevo pase de "Picco", y un estreno muy interesante, la flamante última ganadora del Lola de Oro a la mejor película "Vincent quiere a mar" (Vincent will Meer -sí, no intentemos analizar esa "gran" traducción del título-, 2009), una comedia dramática dirigida por Ralf Huettner y escrita y protagonizada por Florian David Fitz, a quien algunos conocerán por su intervención en la serie "Diario de una doctora". Mañana os contaré qué tal la película.

Espero que sigais disfrutando del Festival, ánimo que aún queda mucho que ver amiguitos!!!!

miércoles, 1 de junio de 2011

13º Festival de Cine Alemán de Madrid (2ª Parte)

Ayer por la noche, como ya os comentaba en el post anterior, se inauguró el 13º Festival de Cine Alemán de Madrid. Hubo como siempre muy buen ambiente, y todo estuvo bien organizado. Para presentar la película de inauguración, "Goethe!", acudieron el productor y guionista de la misma, Christoph Müller, y el actor protagonista, Alexander Fehling, ambos muy simpáticos tanto antes, como después de la proyección, cuando respondieron a las preguntas del público. Y para terminar, y catering para todos los asistentes en los que se podía beber vino, cerveza y refrescos, y comer muy bueno canapés.

Pero centrándonos en el cine, la película "Goethe!" (que bien podría haberse llamado "Goethe in love"), es un buen y entretenido acercamiento a los años de juventud de Goethe y a las circunstancias que dieron lugar a la creación de "Las penas del joven Werther", primera obra éxito del escritor alemán, que le dio fama en toda Europa. La película está muy bien interpretada e indudablemente muy bien hecha (el diseño de producción es impecable). Incluso la fotografía puede recordar en ocasiones, salvando por supuesto todas las distancias, a la de esa maravilla que es "Barry Lyndon", especialmente en la iluminación de los interiores. La música de Ingo L. Frenzel es preciosa, y si bien no es un alarde de originalidad, es perfecta para el tono de la película. Sin embargo, lo que podría haber sido una gran película, como la citada anteriormente, o "Amadeus" (con la cual, para mi inexplicablemente, se la compara bastante), "Goethe!" se queda en una buena película comercial sin más, diseñada para gustar, sin más profundidad o pretensiones. El problema es que no nos ofrece absolutamente ninguna novedad, nada por lo que la tengamos que retener en la memoria. Se ve agradablemente, pero no marca ni impresiona. Philipp Stölzl se rodea de un gran equipo técnico, pero su dirección es más bien clásica, y la historia ha sido mil veces contada: joven artista incomprendido por todos y sin éxito, se enamora de una bella chica, pero que está comprometida con otro, su amor es imposible, y a raíz de eso, él realiza su gran obra. En este sentido sí que tengo que decir que una de las cosas que más me gustó de la película es la manera en la que se nos muestra cómo el movimiento Romántico iba naciendo en Europa, y la manera en que Goethe lo introdujo en Alemania, con todo el tema de los suicidios por amor y demás. Pero por lo demás, no hay nada que no hayamos visto antes. De lo que sí que podemos disfrutar es de unas grandes interpretaciones de todos los actores, destacando sobre todo el protagonista, Alexander Fehlig (guapísimo y encantador tanto en la peli como en persona, en la foto de arriba conmigo), que sabe llevar perfectamente el peso de la película y está estupendo tanto en la faceta cómica como en la dramática, pero también hay que destacar a la también guapísima y encantadora Miriam Stein, en uno de los papeles femeninos de época que más me ha gustado en los últimos tiempos, o un sorprendente Moritz Bleibtreu, que si alguien dudaba de que es el mejor actor alemán de los últimos 10 o 15 años, aquí da un giro interpretando un papel radicalmente distinto a lo que nos tiene acostumbrados. Total, "Goethe!" no es una película imprescindible, pero si una buena película comercial, y viendola se puede pasar un rato muy agradable, y disfrutar de sus intépretes y de sus virtudes técnicas, que son muchas. Para quien se la haya perdido, esta tarde puede verla otra vez a las 19:30.

Y además esta tarde, "John Rabe" a las 17 horas, que vuelvo a recomendar que nos os la perdais. Para mi esta tarde va de cine duro: a las 19:30, veré "Picco" (2010), ópera prima de Philip Koch, a la que se ha comparado con la francesa "Un profeta" y está recibiendo muy buenas críticas, sobre un chico que es metido en un duro reformatorio en el que tendrá que luchar por su supervivencia allí. Y a las 22, "Enfermedad del sueño" ("Schlafkrankheit", 2011),sobre un médico destinado en Camerún, que me llama especialmente porque el director, Ulrich Köhler se llevo el premio al mejor director en el último Festival de Berlín, así que se plantea, como mínimo, interesante. Y para quien le apetezca más, a la misma hora se proyectan los cortos "Next Generation Short Tiger".

Ala, a disfrutar, mañana más y mejor!!!!