Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio...
Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.
Días en que uno sabe que hace mucho era bueno
bah tal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de jabón perfumado
y aquello si era auténtica melancolía
y no este malsano, dulce aburrimiento...
(extractos de "Balada del mal genio" de Mario Bendetti")
Tengo ganas de encerrarme en casa, no volver a salir ni conocer a nadie nuevo. Empiezo a pensar que mi vida sería más feliz si fuera una ermitaña. Parece que cada vez que me cruzo con alguien hago o me hacen daño.
Parecías tan lejos, tan a salvo de ti y de mí; distinta igual que siempre, rota y vuelta a armar de una manera nueva [...] Estábamos tan solos, tan cansados, como perros perdidos en medio de la lluvia, como hombres mirando la noche desde una casa vacía...