Toca nuestra canción

"Toca esa vieja canción
que un día bailé con mi nena,
llena ese vaso de ron
que la garganta me quema.

Rómpeme el corazón,
porque aunque beba no hay borrachera que ahogue mi pena,
música, humo y alcohol,
versos que apenas recuerda"

Ayer me decía una amiga, "es que ya son muchos años". Pues sí, concretamente casi 13 años. 13 años desde que conocí por primera vez a la mademoiselle de la foto. Y desde entonces, hemos sido inseparables. Y ahora se ha marchado 6 meses a vivir a Francia. Cuando me lo contó por primera vez, hará ya casi un año, no me lo creía mucho, pero conforme pasaban los meses, se ha hecho una realidad, algo en lo que le doy todo mi apoyo (yo soy la primera que se quiere ir en cuanto pueda de aquí), pero también va a ser horriblemente triste no tenerla aquí, llamarla en cuanto me pase cualquier tontería, ir a buscarla a su casa, quedar para dar una vuelta por el barrio, comer un kebab o cenar en el Vips. Son las cosas más pequeñas las que más voy a echar más de menos, porque son las que forman parte de mi vida desde que vivo en Madrid. Ella está en todos mis recuerdos de esta ciudad, y NUNCA jamás me ha fallado. No lo digo ahora por decir, o porque ahora que se ha ido sólo pienso las cosas buenas, no; es la verdad, cuando el resto del mundo fallaba, ella siempre ha estado ahí. Y encontrar a alguien así es muy difícil, por eso se que es ese sentido tengo mucha suerte. Siempre ha conseguido sacarme unas risas cuando tenía problemas. Siempre había algo que contar, fuera lo que fuera. Tenemos millones de anécdotas que recordar, miles de salidas nocturnas, que han dado para todo, un montón de viajes, empezando por las convivencias y acabando en Malta, pasando por los geniales veranos en su pueblo de León. Canciones, conciertos, paseos, helados, cines, teatros, cenas, pelis y fiestas en casa, piscinas... Gente que ha llegado, gente que se ha ido, gente que cambia, gente con la que te enfadas... Y ella siempre ahí, a mi lado, para todo. Para mi, es más que una amiga, es como una hermana. Y no sólo en unos párrafos no se pueden explicar 13 años de auténtica amistad.

Y ahora, ¿qué voy a hacer yo todos estos meses sin ella? Aún no me lo creo, parece que se ha ido a pasar el fin de semana fuera, y que el lunes hablaremos y nos contaremos las "millones" de cosas que nos han pasado estos tres dias que no hemos hablado, y luego quedaremos para un día de estos. Pero no, se ha ido, y aunque hablemos, aunque vayamos a verla (que iremos), no será lo mismo. No será aquí. Pero aún así, aunque de mucha pena, esto no será para siempre. Como ella misma decía, es triste pero no es una despedida para siempre, y además nosotras estamos ahí, y vamos a seguir estando aunque se vaya. Pero lo que se la va a echar de menos estos meses, no va a ser poco... Y aunque nunca lo decimos, porque no nos hace falta, con el abrazo de la otra noche me bastó para saberlo, que te quiero Mary, eres una de las personas a las que más quiero, y se que lo sabes. Y yo también.

"Y aunque no te lo creas, sin ti nada será lo mismo..."

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