martes, 16 de agosto de 2011

JMJ

Mucho se está hablando, sobre todo en contra, de la Jornada Mundial de la Juventud que este año se celebra en Madrid, y que desde hoy hasta el sábado, reune en mi ciudad a miles y miles de peregrinos. Sinceramente, yo paso un poco. No me molesta en absoluto que estén por ahi tan felices cantando y gritando, aunque ya no comparto la fe y las creencias de la mayoría de ellos (sí, creo, pero a mi manera, no a la que me dice la Iglesia). Y no es que me haga gracia todo el dinero que se invierte en ello; aunque también se gastan muchas veces nuestro dinero en cosas iguales o peores. Pero, sinceramente, sería una hipócrita al criticarlo cuando yo misma estuve en una JMJ hace 6 años, concretamente la que se celebró en Colonia. Mucha gente nos dice que claro, que es que fuimos a ver al Papa "wai". Y sí, la idea era ir a ver a Juan Pablo II, que hubiese sido una pasada. Pero de lo que no se acuerdan los que nos dicen eso es que murió unos meses antes de la JMJ, y al final, a quien íbamos a ver, como los de ahora, era a Benedicto XVI. Pero para aquel entonces, ya estábamos demasiado ilusionados con el viaje como para echarnos atrás, aunque nos lo pensamos. Con sólo 19 añitos, era el segundo viaje al extranjero que hacía en mi vida, además, con mis dos mejores amigas y mi hermano, y bien largo, de dos semanas. Fuimos en autobús desde Madrid hasta Colonia, y durante 15 días, conocimos diversas ciudades y pueblos de España, Francia y Alemania. Estuvimos en Lyon, que me encantó. Vimos los Alpes. Estuvimos viviendo 2 días con familias alemanas en un pueblo, y fue genial. Conocimos Düsseldorf, por supuesto Colonia (qué calor pasamos), y, sobre todo, Bonn! Nadie me podía decir, en aquel entonces, lo importante que iba a ser esa ciudad en mi vida. El viaje fue una excusa para conocer un montón de sitios nuevos, y fue el inicio de las gran viajera que he acabado siendo. Ahora, echando la vista atrás, veo que crea lo que crea, jamás me arrepentiré de haberlo hecho aunque sólo fuera por todos los lugares en los que estuve.

Pero no, no es justo decir que sólo lo recordaré por eso. Porque, quieras que no, fue un viaje de jóvenes y de ver lugares, pero también un viaje religioso. Teníamos que ir a misa, rezar, y demás. Vale, sí. Puede que eso no me gustara mucho. Pero lo cierto es que es una de las veces en mi vida que más llena me he sentido espiritualmente. Que no tiene nada que ver con la religión, con la Iglesia, ni con nada de eso. Hubo momentos, como en la misa en francés en la Catedral de Lyon, o la última en el Campo de María, en los que, realmente, sentí algo, algo se me movió dentro. Fue un viaje de sentimientos, de emociones, de reflexión, de autoconocimiento... Conocimos a gente genial, nos reímos, lloramos, cantamos como nunca en la vida... Vivimos experiencias que nunca habíamos vivido y que tal vez no volvamos a vivir. Y es que, como comentaba ayer con un amigo, nos dan envidia todos esos jóvenes que, movidos por algo en lo que creen, han viajado hasta aquí. Puede que su ideas ya no sean las mías, pero aún así, envidio lo fuertes que son esas ideas. Yo también he sentido lo que han sentido ellos, y se lo grande y especial que es, pero no creo que pudiera volver a hacerlo. Aún así, aquel viaje será una de las grandes e inolvidables experiencias de mi vida, el punto de partida de la persona que soy ahora en algunos sentidos, y creo que todo el mundo debería vivir algo así, crea en lo que crea. Y quienes critican, es porque no saben ni lo han vivido.

Y para acabar, me quedo con un estado que leí el otro día en el Facebook, y que expresa a la perfección lo que siento: "Si, mis impuestos van a pagar la visita del papa; pero como tambien han pagado la rinoplastia de doña Leticia, la laca de uñas negra de las hijas de Zapatero, el peluquin de Jose Bono, los calcetines modelo secuestro de Esperanza Aguirre, el triquini de Rita Barberá y la ultima peli de Leon de Aranoa; a estas alturas ME LA SUDA, en serio".


Foto: mi primera imagen con la catedral de Köln, der DOM (aka mi amiga Domi pequeñita)!jejejejeje Estamos a la derecha, Paula (echa un bebé aún jejejejeje), mi hermano (con gorra roja y también bebé jejejejeje), y yo, con mochila y chubasquero naranja (immer conjuntada!jejejeje). No tengo ni idea de quien tiró la foto ni de donde la he sacado (muy pocas personas empezaban entonces a tener camaras digitales, nosotros de hecho teniamos de carrete... y desechables! Qué triste por favor jejejejeje). Pero qué recuerdos, qué momentazos, qué jóvenes y qué felices eramos. Ojalá pudiera echar el tiempo atrás y volver a vivirlo todo, exáctamente igual:)

1 comentario:

  1. OOOOOOOH!!! Domi!!!! Nuestra Freundin!! jajajajajajaja Casi no me acordaba de que me habías dicho que entrase!!
    Me ha hecho ilu la foto, aunque he tardado en ver porque debía yo de verla.. jajajaja Esque ahí Domi, es de verdad mi amiguita pequeñita! No se ve, EN SU TOTALIDAD jajajajajajajajajajajajjajajaja


    Y sobre el texto, la verdad que me ha gustado mucho tu opinión y el punto de vista que tienes...
    Los viajes enseñan mucho.. Sean del tipo que sean, te conoces a ti mismo y las posibilidades y los topes que tienes.. Que siempre suelen ser lo que tú mismo te pones.. Pero bueno, de eso a nosotras ya no nos queda mucho :) :)



    Küssen!! (No comento más, porque... qué tarde es!!!! y porque mañana hablaremos AGAIN jaja osea, NOCHMAL!)

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