"Buscó por sus rincones sombra y luz, amó cada arco, cada flor..."
Por la Puerta de Almodóvar en Córdoba se accede al casco histórico. Y es como entrar en otro mundo. Las blancas, estrechas y empedradas calles invitan a perderse por ellas. Y entre todas ellas, hay un rinconcito único en el mundo, una calleja llamada de la Flores, llena de macetas azules que llega a un patio con una fuente, que invita a quedarse allí oyendo caer el agua y observando una vista única de la torre de Mezquita. Te sientes apartado del mundo, en paz, tranquilo. Si por mi fuera, me hubiese pasado allí horas. Uno de esos lugares mágicos e imprescindibles que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida.
Ha sido un viaje de 3 días a Córdoba precioso. Lo esperaba con ganas, sobre todo porque era el primero con mi amiga Mary después de mucho tiempo, y no ha podido ser más estupendo. Hemos paseado y hablado hasta que nos han dolido las piernas y la garganta. Si se recomienda reírse al menos quince minutos al día para la salud, nosotras hemos tenido que volver con algunos meses más de vida. Pero también ha habido tiempo para conversaciones serias sobre el presente y el futuro, para recuerdos, para silencios... Me hacía mucha falta. Y es que con ella puedo ser yo. No es que con los demás no pueda, pero después de tantos años, estar con ella es como estar en casa, siento que puedo ser 100% espontánea, que me conoce del todo, y por eso no me da vergüenza cantar, hacer el tonto, o contar cualquier locura que se me pase por la cabeza. Cualquier cosa parece mejor y cualquier problema menor si es ella la que me escucha y me aconseja. Y después de esto la voy a echar más de menos si cabe que antes, pero no lo cambiaría por nada. Gracias por estar ahí siempre y por ser, simplemente, la mejor :)
"Un solo pez en el agua
que a las dos Córdobas junta:
Blanca Córdoba de juncos.
Córdoba de arquitectura."
(Federico García Lorca)
No hay comentarios:
Publicar un comentario