"Por falta de costumbre
te quiero así de mal, pero en verdad
te quiero igual que ayer,
quizás no es mucho, pero es menos que mañana.
La luna de tu cielo está llena, y la mía llora por ser como ella,
y a veces me pregunto si vale la pena cielos distintos en esta tierra.
Ahora me sonríes,
te has resignado pero yo ya no te quiero
igual que ayer,
en este caso esperar no fue bastante...
La luna de tu cielo está llena, y la mía llora por ser como ella,
y a veces me pregunto si vale la pena cielos distintos en esta tierra.
Creo que el tiempo relativo se ha vuelto perverso
y tu lo sabes bien,
y aunque no quieras volverás a sonreír,
y ahora déjame llenar mi luna..."
Hoy el señor Marino Sáiz me ha estado acompañando con sus canciones todo el día...
El día de mi cumpleaños, en Foz de Iguazú, me tumbé a ver la luna (una luna muy diferente a la de España) y las estrellas, y pasó una estrella fugaz. En aquel momento lo tomé como una señal de que todo iba a salir bien, de que los 28 iban a ser mi año. Ahora ya no estoy tan segura. Simplemente intento seguir adelante lo mejor posible, aprendiendo a convivir con el hecho de que soy tonta y experta en fastidiar las cosas que más quiero. Eso no parece cambiar con los años.
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