Soy a quien tu necesitas,
soy la razón de tu vida.
Pero cuando zarpa el barco
se me pone el alma pirata,
me crecen cuernos y rabo
en vez de un par de alas blancas.
Y no puede entenderlo nadie,
se me queda pequeño el cielo,
no conozco ni a mi padre,
y son mentira todos mis besos...
Y se me queda pequeño el cielo,
echo por tierra mis amistades,
me bebo de un trago el miedo,
y estropeo todos mis planes.
Y a empezar...
Y a empezar otra vez de cero.
Al final va a resultar que todas la canciones de Pereza tenían razón.
Y si caigo, ¿qué es la vida? Por perdida ya di cuando el yugo del esclavo como un bravo sacudí.
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