y a la mañana siguiente debí haberlo sospechado.
Ya sé que no me quieres, y no me importa tanto,
pero la próxima vez te quedas mejor callado,
que anoche llegué a pensar... que anoche llegué a pensar...
Que por fin te había encontrado.
(Puede que nunca me haya sentido tan identificada con una canción como lo hago con las letras de La bien querida... He querido buscar mis historias en muchos temas, pero los suyos son, directamente, mi vida. El descubrimiento perfecto para cicatrizar heridas)
Y es que en esto parece que no, que no tengo suerte. Anda vete, vete ya de mi mente... La misma historia de siempre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario