Disfruta ahora de los besos y los
abrazos, porque el año que viene vendrá una pandemia mundial que nos tendrá
meses encerrados, y cuando por fin podamos volver a salir, las distancias
sociales de seguridad serán tajantes. Sí sí, es verdad, no es el argumento de
ninguna película. Disfruta ahora de la felicidad de estar rodeada con todos a
los que quieres, porque dentro de unos meses la relación con algunos de ellos
cambiará y se distanciará… A algunos quizás no les vuelvas a ver desde este día.
Otros te darán malas noticias o pasarán por rachas muy duras.
Disfruta ahora pensando que en dos días te vas al viaje de tu vida, porque tus planes de salir de España (o
incluso de Madrid) para el año que viene van a quedarse reducidos a la nada, no
solo por la pandemia. Y es que la dificultad para poder encajar las vacaciones
con tu ya marido se unirá a una sobrecarga de trabajo potenciada por una mala
organización de tu empresa, provocando un estrés que afectará a todos los
aspectos de tu vida.
Disfruta ahora de la seguridad de
tener las cosas claras, porque el próximo mes comenzará a crecer en ti un
instinto que no creías que tuvieras, y que irá madurando y cambiando la manera
que tenías de afrontar la vida y el futuro. Esto no es malo en sí, pero sí
extraño y desestabilizador.
Foto: Hace nueve meses, en el comedor el día de nuestra boda. La felicidad previa a la tormenta.
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