Ayer tuve un día de Festival más tranquilito, ya que sólo vi una película. En esta ocasión la elegida fue la por mi muy esperada "Vincent quiere mar" (o "Vincent quiere a mar", qué se yo al final cómo la llaman, para qué traduciran jejejejejeje). Y aunque la gente rompió en aplausos y se deshizo en alabanzas con el director, Ralf Huettner, que vino a presentarla (no quiero ser malpensada y sugerir que fuera por peloteo y no por sentimiento real), a mi me pareció una película bastante normalita. Su mayor (y prácticamente única) originalidad radica en que Vincent, el protagonista, padece síndrome de Tourette, un raro trastorno psicológico que hace que la persona que lo padece sufra tics y, en ocasiones, coprolalia, es decir, una tendencia patológica a decir obscenidades e insultos, lo cual no pueden evitar. Cuando la madre de Vincent muere, su padre le ingresa en un clínica, donde Vincent hará amistad con Alexander, un chico con trastorno obsesivo-compulsivo, y Marie, una chica con anorexia. Lo que más quiere Vincent es cumplir el último deseo de su madre, que era ver el mar, asi que los tres roban el coche de la directora de la clínica, y emprenden el viaje. La película, a pesar de sus buenas intenciones, de intentar mostrarnos el viaje interior y la madurez de los protagonistas, no es más que una road-movie más. Y no, no me gustan nada las road-movies, pero no la critíco por su género, sino porque ninguna situación me pareció original, todo me parecía haberlo visto ya en películas del mismo tipo. El mismo director dijo que su principal referencia había sido "Pequeña Miss Sunshine", una película para mí muy superior en casi todos los sentidos a esta. Me sorprendió mucho que la película tienda mucho más al drama que a la comedia fácil, algo que es muy de agradecer, que se tome en serio el tema que trata. Pero creo que el tema de que el protagonista no pueda evitar soltar insultos en cualquier momento, se podría haber aprovechado más, no banalizarlo ni reírse de la enfermedad, pero podría haber dado lugar a algún momento muy cómico, sobre todo teniendo en cuenta que el principal recurso cómico de la película es el trastorno de Alexander, el compañero de Vincent. De todas maneras, tiene algunos momentos graciosos, pero ninguno tronchante en mi opinión, y finalmente la película se revela como un drama, en ocasiones bastante duro (como la escena del hospital). La fotografía es muy bonita y la música está bien escogida. Pero donde la película tiene su principal baza es en la interpretación del protagonista, Florian David Fitz, que es también el autor del guión, y se llevó el Lola al mejor actor (en la foto de arriba, con su premio). Fitz realiza una interpretación cargada de contención, sin tender en ningún momento a la sobreactuación, a pesar de la enorme dificultad que eso conlleva. He leído que en algunas ocasiones se cree que los padecedores del Tourette suelta improperios sin parar, cuando en realidad no es así, sino que solo pueden decir uno o dos en cada tic. Y eso es exactamente lo que Fitz hace, sin pasarse y sin quedarse corto, Vincent es simplemente un buen chico, bien educado y con un gran corazón, pero que no puede evitar decir tacos, y que además lo pasa fatal cuando lo hace, no hay más que ver su cara para saberlo. Los demás actores cumplen bastante bien, especialmente Karoline Herfurth, una de las más conocidas y mejores actrices alemanas de los últimos años. Johannes Almayer como Alexander no está mal, pero el hecho de tener que cargar con casi todo el peso cómico de la película convierte a su personaje en un poco cargante. Heino Ferch y Katharina Müller-Elmau dan vida al padre de Vincent y a la directora de la clínica, que creo que son dos personajes con exceso protagonismo, deberían haber salido menos y dejar más momentos a los tres protagonistas. En fin, otra película agradable de ver, para pasar el rato, pero a mi no me marcó, ni me emocionó. A todas luces, su Lola de Oro a la mejor película este año es exagerado, aunque habiendo ya visto 4 de las 6 nominadas, la verdad es que tampoco había nada mucho mejor para elegir (ninguna era mala, pero tampoco maravillas). Aunque sólo por la interpretación del monísimo y encantador Florian David Smitz, merece la pena verla. Hoy, segundo y último pase, a las 19:30.Mañana pues la programación queda así: a las 17, se proyectan los segundos pases del documental "Tránsito" y de "Kokowääh", la cual cada vez me alegro más de no haber visto, ya que una mujer que antes de ayer me dijo que le gustaban las pelis de Til Schweiger, ayer me dijo que era un rollazo; y encima dura más de 120 minutos, en fin, este hombre no tiene medida, eso está claro. A las 19:30 se proyecta, como he dicho, por segunda vez "Vincent quiere mar", y también los dos primeros capítulos de una miniserie de 6 episodios llamada "Weissensee". Creo que es la primera vez que se proyecta una miniserie en el Festival, y en la inauguración, Stefan Schmitz, el director de la productora Avalon y jefe de la organización del Festival, nos la recomendó mucho y dijo que era una joya. Como digo, mañana se proyectan los dos primeros capitulos, y el sábado los demás. Yo, personalmente, no pienso perdérmela. Ya os contaré qué tal. Y por la noche, a las 22, hay ni más ni menos que tres opciones a elegir, y además son tres grandes estrenos: dentro de la retrospectiva de este año, se proyecta "La extraña" (Die Fremde, Feo Adalag, 2010), estupenda película que también recomiendo muchísimo. Fue la candidata para representar a Alemania en los últimos Oscar, y ofrece una brillante interpretación de Sibel Kekilli, de las mejores interpretaciones femeninas del pasado año. Y dentro de los largometrajes de este año, yo voy a ver mañana "Los diarios de Poll" (Poll, 2010), la esperadísima nueva película de Chris Kraus tras la gran "Cuatro minutos". No se cómo estará pero el tráiler pinta de maravilla, es el mejor de las películas de este año, y esperemos que consiga elevar un poco el nivel (que no está muy bajo, pero tampoco tan alto como otros años). Pero a quien le interese más, también puede ir a ver "Romeos" (Sabine Bernardi, 2011), sobre un joven transexual y su historia de amor con otro chico. Como veis, hay donde elegir, para todos los gustos y de todos los tipos.
Venga, que ya quedan sólo dos días, aprovechad que es viernes y empieza el fin de semana para ir al cine!!!!
NOOOO! LA de kokowawa también? jajaja Esa no-gran película del prota de Barfuss que no te gusta nada cómo director y mucho menos cómo actor... jajajaja La peli que no fuimos a ver a pesar de que estuviese anunciada en todas partes.. Danke jajajaja
ResponderEliminarYa queda poco, jou!!! Bueno, aprovecha los two days que quedan para seguir disfrutandolo! Y de la miniserie que ponen por erste mal (ya no sé en que idioma escribir jajaja Mezclando tantos idiomas en el curro y cuando escribo se me hace el cerebro un lio jaja).
Küssen liebe!!!