Im März...

El sábado por la mañana nos levantamos un poco más tarde de lo habitual, aunque con el mismo sueño por habernos acostado tarde, y el día era gélido, aunque ni llovía o nevaba y se había quedado todo blanquito, así que después de hacer unas cuantas fotos, nos fuimos a Colonia! Fue una emoción enorme volver a salir de la estación y encontrar de golpe la catedral, uno de los recuerdos más claros que tenía de cuando fui hace 5 años. Claro que aquel día lo recuerdo con bastante calor, y ayer, pues todo lo contrario: una de las veces que más frio he pasado. Encima teníamos un guía que nos dio un paseo por el centro durante casi dos horas, que sí, está bien, pero entre que nos hablaba en alemán y el frío, era imposible prestar mucha atención a lo que decía. Aún así mereció mucho la pena ir viendo la ciudad con alguien que la conocía, y nos permitió ver sitios como… el restaurante de las Tapas españolas!jejeje que emoción Cris y yo cuando lo vimos. Cuando acabó la visita guiada, Marcel (nuestro guía particular por ese día, que la verdad que hizo poco más que tener cara de frío y de resaca jejeje) nos llevó a comer, creíamos que a un Burger o algo así, pero no, nos llevó al restaurante de Fruh, la más importante marca de cerveza de allí. Total, que ya nos temíamos lo peor, una gran sajada, pero al final no estaba tan mal de precio, el menú venía en español (lo cual le dio bastantes puntos al sitio jejeje) y Marcel se sentó a nuestro lado jejejeje asi que decidimos que no era tan mala idea quedarnos. Y comí mis primeras salchichas alemanas, síííí! Que buenísimas estaban… La anécdota graciosa de la comida fue cuando Cristina cogió un trozo de mi salchicha para probarla y yo cogí de su plato, mientras Marcel se reía y nos miraba en plan “¿Qué hacen estas?” jejeje en fin, debe ser que aquí en Alemania no se estila lo de compartir plato… Por fin llegó el momento de las cuentas, que nosotras resolvimos en un momento, pero los demás se volvieron un poco locos, sobre todo el pobre Marcel y el japonés del grupo de los Arabisch, que no sabía si tenían que devolverle un euro, dos o tres, de ahí su apodo (leer el post anterior jejeje). Menos mal que ahí estaba Cris para resolver el problema (qué gracia Marcel diciendo “she knows, she knows” jejejeje), si no todavía estarían allí. Luego en teoría quedamos a las 5:30 para volver juntos, pero Cris y yo ya sabíamos que nosotras volveríamos solas más tarde, porque había muchas cositas que ver.

Lo primero, fuimos a ver la Catedral por dentro, que es IMPRESIONANTE! Creo que es la catedral más grande y alta que he visto, es increíble y las vidrieras son alucinantes! No pudimos ver la tumba de los Reyes Magos porque la girola estaba, inexplicablemente, cerrada, pero bueno, el domingo que viene si voy al Museo Ludwig intentaré verla. Total, una de las catedrales más bonitas que he visto, y que deja incluso atrás a mi amada catedral de León, pero es que esta es de verdad una pasada, no se puede describir, hay que verla. Luego nos fuimos de paseíto por el Rin hasta nuestra siguiente parada… el Museo del Chocolate! No sabía muy bien que esperarme allí (aparte del chocolate, claro jejeje) y fue genial! Amortizamos totalmente los 5 euros de entrada, porque estuvimos muchísimo rato y viéndolo todo, haciendo un montón de fotos… Qué gustazo ver como se hacían las tabletas y los bombones jejejeje y ver todo tipo de cosas relacionadas con el chocolate, mmmmm. Compramos un montón de bombones, algunos de sabores extraños (coco, panna cotta, bailys, caramelo…) y yo me pillé una cerveza de chocolate, que aún no he probado, ya veremos cómo está!. Ya después nos volvimos solas por primera vez en el tren, y sin más problemas que el de pagar 6 euros y pico en un billete para nada, porque, como dije el primer dia, ahí te cuelas y tan fresco. Así que dos veces ya me han pillado, pero una tercera, no no. Y con mucho frío llegamos a casa, trasteamos con Internet, vimos “Los protegidos” y a dormir que estábamos muertas…

Próximamente: el primer domingo, aventuras con la primera lavadora, los Kinopolis, conversaciones profundas con nuestros Freundes... y mucho más!

Y ahora viene el chiste inventado por Cris de camino al Schocolademuseum:

“Está la policía china-japonesa apuntando con una pistola a un español que ha robado un banco, y le dicen que se rinda. ¿Cómo se llama el spot publicitario? Lindt, porque los chinos dicen: Líndete”.

Jajajajaja en fin, no comments, llevamos una semana sin dormir decentemente y todo el tiempo de aquí para allá, no damos para más jejejeje.

***Y aunque esté tan lejos, no me olvido de que esta noche por fin son los Oscars!!! Sí, lo se, este año los tengo abandonadísimos, pero es lo que tiene que me hayan pillados en medio de todo esto jejeje aún así, me da mucha pena no verlos porque aqui, no como en España, si los emiten en diferido, pero eso de ir clase sin dormir... no mola jejejeje así que ya me enteraré mañana!